Me lo contó en el bar de la esquina, viendo el partido de fútbol. En aquél momento no le creí. Me pareció una buena historia, eso sí. Pero no le creí.
Hoy sí, hoy sí le creo. Y no podría menos acordarme de todos sus muertos, pero es que eso es justamente lo que no puedo.
Todavía cuando llegan las notas de mis hijos no puedo evitar buscar con la mirada el color rojo. Es como si una marca en rojo borrara todo lo que está en azul. Un tachón acaba con todo el trabajo bien hecho. Una pena.
Así comienza este post donde se reflexiona sobre el efecto de ciertas palabras en la comunicación.
Nos hacemos eco de los principios de la responsabilidad parental recogidos en los trabajos de la Comisión Europea de Derecho de Familia a fin de dar a conocer este concepto, su contenido y llamar la atención sobre la importancia de deslindarlo de temas como la custodia y visitas en casos de separación y divorcio.
Una anécdota personal y una enigmática pregunta sirven de excusa para tratar y reflexionar sobre el momento de fijar el coste de nuestros servicios.
Siempre que veo en la playa a dos personas jugando con unas palitas de juguete recuerdo la importancia que tiene el uso de un material adecuado y profesional en todos los ámbitos de la vida. Es muy díficil jugar con esas palitas finas y pequeñas que parecen a punto de cascar a cada golpe.