Sembrando en el día europeo de la mediación

Sembrando en el día europeo de la mediación

Permitidme que hable en primera persona. Lo hago porque ésta es una visión personal, aunque compartida, de lo que supone la figura del mediador, que no tiene porqué coincidir con todas las visiones de todos los mediadores. Esto es importante saberlo y reconocerlo; un mediador, una mirada.

Empiezo por lo que no podéis esperar de mí, como mediador. No soy un Juez que vaya a decidir quién tiene razón y cuál es la solución a la controversia que planteáis. Tampoco haré el papel de conciliador que os va a proponer maneras y soluciones a vuestro conflicto.

Dicho esto, ¿qué pinto en esta historia?, si no enjuicio, no decido, no propongo soluciones ¿qué aporto de valor para solucionar vuestra controversia?. No creáis, es una buena pregunta que me tengo que hacer yo cada vez que me siento en este lugar.

Porque aunque no lo parezca mi papel debe ser muy activo, pero desde otro lugar al que solemos estar acostumbrados. Mi papel consiste en:

  • Escuchar, tanto lo que se dice, como lo que no se dice, y ayudaros a que hagáis vosotros otro tanto.
  • Tener una atención lo más plena posible a lo que está sucediendo en cada momento.
  • Transformar las quejas en necesidades, y las necesidades en peticiones.
  • Facilitar la comunicación, eliminando las confusiones e interferencias.
  • Dirigir el proceso.
  • Mantener mi mente lo más despierta y atenta posible para que mis condicionamientos no influyan en vuestra manera de encarar el problema, de ofrecer opciones y de, en su caso, alcanzar acuerdos.
  • Cuidar la imparcialidad y la neutralidad.
  • Mantener el orden, el respeto y la igualdad en vuestras posiciones.
  • Confirmar que, en su caso, los acuerdos alcanzados son legalmente posibles.

Mirar el caso del jardinero que planta la semilla, prepara la tierra, abona, riega, quita las malas hierbas, todo ello para generar las condiciones para que la semilla germine, crezca y de frutos. Pero realmente todo lo necesario está ya en la semilla, el jardinero no actúa en la semilla, ni en la planta ni en el fruto.

Sois vosotros la semilla con todo lo necesario para crecer y dar fruto.

salud !!!

;; orbe

 

 

;; orbe

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Hijo, nieto y sobrino de marinos

Enrolar esa tripulación idónea, diversa y diferente para cada viaje en que nos embarquemos; fijar destino, escoger rumbo y zarpar junto con el cliente; esta es la magia de ;; abogacía artesana.