Apuntes para una mejora productiva: ¿qué produce un abogado?

Apuntes para una mejora productiva: ¿qué produce un abogado?

Este año vuelvo a tener la oportunidad de dar unas clases sobre «Mejora de la productividad» en el Master de acceso a la abogacía de la UPV en el campus de Leioa. Lo hago desde mi rol de abogado, de profesional y desde mis experiencias y aprendizajes. Y desde aquí me pregunto:

¿Qué produce un abogado?, ¿para qué trabaja un abogado?.

Son preguntas que en el marco del día a día rara vez nos hacemos. Las tareas nos engullen y no nos dejan ver nada más allá de la actividad más urgente. Poco a poco, sin darse uno cuenta, se va desligando del sentido de su profesión para quedar éste en el olvido. Las pequeñas batallas y los pequeños compromisos nos llevan de un lado para otro y llega un momento en que uno no sabe ni dónde está, ni cómo ha llegado hasta ahí, ni si quiere estar ahí, ni tan siquiera si puede estar en otro sitio. Ante esta situación, muchas veces, uno decide echarse la manta a la cabeza y seguir para adelante, para algún lugar, para donde sea.

Podríamos pensar, e igual es así, que estas tribulaciones son más de cuarentones que ya tienen un recorrido profesional y no afectan a los que están en sus inicios de su carrera profesional. Y ya digo, puede que sea cierto. En los inicios lo que a uno le preocupa es saber si puede «ganarse la vida» con su trabajo e ir viendo los frutos de ese trabajo. Es lo normal y lo óptimo. Pero, aún en este escenario, considero que no sólo no está de más sino que es muy necesario saber que estas preguntas están ahí y que tarde o temprano llegarán. Porque de la respuesta que demos a esas preguntas dependerá, en gran medida, la calidad de nuestra actividad y productividad.

En este escenario se preguntó a los alumnos del Master de acceso a la abogacía sobre qué creían que produce un abogado. Entre las respuestas se escucharon: soluciones a los problemas, defensa de los derechos, servicios, beneficios, etc… todas ellas enmarcando una profesión de servicio, de ayuda al cliente en la solución de sus problemas. Probablemente una obviedad que, a veces, deja de estar presente por obvia.

Y es que trabajar en nuestro día a día conectados el sentido de nuestra profesión es, en mi experiencia, el primer paso para poder hablar de una mejora productiva. Dicho de otro modo, desligar la productividad, la tarea, la eficacia, los objetivos, la excelencia, la gestión del tiempo, etc. del sentido de nuestro trabajo es emprender un camino sin destino, sin referentes, empezar la casa por el tejado, sin cimientos.

Escuchar hablar de la abogacía como una profesión de ayuda, de servicio, de acompañamiento en la solución de problemas es un lujo y, en mi experiencia, el primer paso para una mejora productiva verdadera y sostenida en el tiempo.

Desde aquí continuaremos dando pasos y haciéndonos preguntas.

salud !!

;; orbe

P.D.: la fotografía está tomada en Tarifa (Cádiz) hacia el Mar Mediterráneo con Africa al fondo.

;; orbe

;; orbe

Hijo, nieto y sobrino de marinos

Enrolar esa tripulación idónea, diversa y diferente para cada viaje en que nos embarquemos; fijar destino, escoger rumbo y zarpar junto con el cliente; esta es la magia de ;; abogacía artesana.